Este término se ha vuelto muy popular en los últimos años entre los compositores y productores colombianos por muchas razones, entre ellas está el hecho de que varios han trabajado con personas o empresas que gestionan su catálogo musical en Estados Unidos, desde editoras musicales a PRO (Sociedades que recaudan regalías en USA), entidades que están acostumbradas a utilizar los splits para llevar en orden su catálogo musical.
Un split sheet es un documento en el cual 2 o más compositores de una obra musical indican cómo se dividen los ingresos que se generen con la composición al momento de ser publicada en el mercado. Por esa razón este documento también se le conoce como Hoja de Reparto de regalías.
Podrás encontrar diferentes diseños o formatos de splits, algunos solo cuentan con 1 página, otros con más de 10, todo depende del contexto y de lo que necesiten los involucrados.
¿Para qué sirve un split sheet?
- Para demostrar quiénes fueron los coautores de una obra musical creada por varias personas.
- Para que las entidades de recaudo en todo el mundo puedan identificar quiénes deben recibir los ingresos generados por una canción.
- Para manifestar que todos los coautores de la canción están de acuerdo en la división de los ingresos.
- En algunos casos también sirve para demostrar que los coautores han autorizado a una persona en particular para la interpretación y fijación de su obra musical en un fonograma.
Por eso hoy en Derecho para Creativos te damos estas 3 recomendaciones sobre lo que no debe faltar en tus split sheets:
1-¡Nunca olvides el número IPI!
¿Sabes qué es? IPI significa “Interested Party Information”, que se traduce en español como “Información de la Parte Interesada”. Es un númerito que te asignan cuando te vinculas a una sociedad de recaudo de regalías de derechos de autor, por ejemplo SAYCO, ASCAP o BMI. Cada compositor tiene uno, es como un número de identidad “único e irrepetible”.
Debes agregar tú número IPI a cada split sheet en el que participes para que las entidades de recaudo puedan diferenciarte entre las otras personas que pueden llamarse igual a ti. Si no lo haces, podrías correr el riesgo de que te confundan con otra persona y agregen el número IPI de alguien más.
Créeme, esto sucede a menudo y no cualquiera hará la tarea de corregirlo.
2-Procura vincularte a una sociedad de gestión colectiva
De nada sirve firmar un split sheet si no está en tus planes vincularte a una sociedad de gestión colectiva para que esta recaude las regalías que genera tus obras musicales en el mercado.
Tal vez no tengas una SGC (sus siglas) al momento de la firma, pero es necesario que tiempo después se haga la tarea.
Las sociedades de gestión colectiva son entidades que se han creado por compositores y editoras en cada país con el fin de recaudar de manera conjunta sus regalías mediante el cobro a los usuarios de estas canciones, que pueden ser: establecimientos abiertos al público, organizadores de eventos, plataformas digitales donde se escucha el contenido musical, entre otros.
Por lo general existe por lo menos una sociedad en cada país. En el caso colombiano, es posible que existan varias, sin embargo, hasta el momento solo existe una: la Sociedad de Autores y Compositores SAYCO. En Colombia también se puede hacer la gestión invididual de estos recaudos, pero de eso hablaremos en otra ocasión.
En Colombia se ha hecho popular la vinculación a entidades de recaudo de USA, como son ASCAP o BMI. ¿Las razones? Varias. Entre ellas, que ambas entidades tienen páginas web donde se puede hacer el registro fácilmente, en cambio en SAYCO el trámite sigue siendo un poco anticuado para muchos y sus tiempos para aceptar la vinculación de un nuevo miembro son más extendidos. Otra razón: como lo mencionamos al inicio del artículo, muchos compositores trabajan con editoras o cualquier otra entidad de USA y como ellos conocen estos sistemas, prefieren vincularlos en estas PRO.
Aunque es válido hacerlo, en DPC recomendamos asesorarse bien antes de tomar la decisión de vincularse a una PRO de USA o del extranjero, teniendo en cuenta la manera en la que ellos trabajan, los periodos de pago y los posibles impuestos que se vean obligados a pagar si el dinero se recibe del extranjero. En fin, no hay que tomarse a la ligera este paso.
3-Tampoco olvides agregar la autorización para la interpretación y reproducción de la obra musical
Supongamos que ofreces tus servicios artísticos como compositor a un sello independiente que cuenta con un artista exclusivo que desea interpretar una de sus canciones.
El sello organiza una sesión de trabajo con el artista y contigo para que juntos puedan crear varias canciones que serán parte del catálogo del artista.
Lo recomendable es que se agregue a los splits de cada canción un párrafo en el que se indique que los coautores de las obras musicales autorizan al artista y al sello discográfico para que se interprete y se grabe la canción.
Podríamos hacer más recomendaciones pero con esto puedes empezar a prestarle más atención a estos documentos que te ayudan a formalizar cada vez más tu forma de trabajar como compositor musical.
Este documento también se usa para definir el reparto de regalías sobre el fonograma, pero en esta ocasión solo nos enfocamos en la parte de composición. Escríbenos un mensaje directo en nuestra cuenta de instagram: @derechoparacreativos si quieres que hablemos en otro artículo sobre los fonogramas.