Si quieres empezar el año buscando socios o inversionistas para tus proyectos creativos, toma ciertas medidas que garanticen tu participación en su desarrollo y beneficios.
Tal vez has escuchado alguna vez de creativos que han presentado sus proyectos a personas o entidades con el objetivo de obtener alianzas o colaboraciones para llevar adelante el proyecto, pero luego de un buen tiempo sin recibir alguna respuesta de aprobación o rechazo descubren que esas empresas o personas han ejecutado proyectos muy similares o idénticos sin la participación del creativo.
Es inevitable imaginar que ha pasado algo injusto, incluso ilegal. En algunas ocasiones solo se trata de un mal entendido o casualidad, pero en otras puede ser algo mucho más complejo. Es ahí cuando el creativo debe tomarse el tiempo para averiguar si es posible reclamar a esa persona o entidad que se ha aprovechado de su buena fe.
Lastimosamente es una mala práctica en el sector creativo y el desconocimiento de cómo actuar permite que se vuelva parte del paisaje, incluso hay gente que lo considera “una estrategia válida” para obtener “inspiración”, algo con lo que obviamente no estamos de acuerdo.
Por eso hoy en Derecho para Creativos queremos compartir contigo estas recomendaciones para prevenir esta situación…Y si te ocurre te contamos qué puedes hacer para buscar una solución.
- Si se trata de obras, procura hacer el registro.
Si se trata de una obra protegida por el Derecho de Autor te recomendamos hacer su registro ante la entidad competente. Por ejemplo, puede ser un guión para una serie, una novela, un videojuego o incluso puede ser un proyecto que por sí solo no se considera una obra, pero lo has redactado bajo cierto orden que puede ser considerada esa redacción como una obra literaria.
En Colombia puedes registrar tus obras ante la Dirección Nacional de Derecho de Autor que ofrece 2 opciones: el registro presencial en sus oficinas ubicadas en Bogotá DC o el registro a través de su página web, que actualmente es www.registroenlinea.gov.co.
Con el registro obtienes una certificación que puedes usar para demostrar que eres el titular original de los derechos sobre esa obra cuando sea necesario.
2. Usa un medio seguro y formal de comunicación.
El correo electrónico es tu amigo.
Si te pones en contacto con una persona relevante para tu proyecto que realmente está interesada en escucharte, pídele su correo electrónico corporativo.
Por ejemplo, si esta persona trabaja para una entidad pública, debe entregarte el correo que le asignan en esa entidad. Si trabaja para una empresa privada también debe contar con un correo que no termine en @outlook o @gmail.com sino en el nombre de la empresa.
Solo acepta su correo personal si se trata de un emprendedor o colega con el que usualmente se comunica para su trabajo.
También es posible que puedas comunicarte por Whattsapp para algunos puntos, pero siempre dale prioridad a la comunicación con el correo electrónico de su trabajo.
¿Por qué debe ser el corporativo? Porque si tu interés en esa persona tiene que ver con la empresa que representa o en la que trabaja, el tema de conversación no será personal.
2. Infórmate sobre la persona o empresa con la que vas a comunicarte
Hoy mucha gente se guía por lo que ve en las redes sociales y no hace el ejercicio de revisar a fondo la información sobre las personas o entidades que les interesa para desarrollar proyectos. Tratemos de buscar estos datos previamente para entender si después de todo esta persona o empresa tiene las condiciones para apoyarnos.
Por ejemplo, si es una empresa puedes buscar si está debidamente formalizada en nuestro país con una sencilla consulta en la página web https://radar.tusdatos.co.
Si es una persona natural, identifica si trabaja para una empresa o si es independiente.
Si está trabajando en una empresa deberías saber cuál es su rol y hasta qué punto puede comprometer a la empresa para la que trabaja.
Por ejemplo: si trabaja en una entidad pública no te puede prometer la firma de un acuerdo si no es el representante oficial de dicha entidad (Ministro, alcalde, director, etc).
Si trabaja para una empresa privada tampoco te puede prometer la firma de un acuerdo si no es el representante legal o si no tiene un cargo directivo con esa tarea delegada directamente por el director de la empresa.
3. Envía solo la información necesaria. Habla del qué y para qué, no del cómo.
Algunos creativos cometen el error de enviar toda la obra o proyecto con sus más íntimos detalles en el primer acercamiento a un aliado o socio.
Lo ideal es que primero te pongas en contacto con la persona, le envíes una breve presentación de tu proyecto y luego, si esta persona demuestra voluntad y han avanzado en las negociaciones puedes coordinar la presentación del proyecto completo.
Además, te recomendamos usar en cada correo un anuncio en el que indiques a quien recibe tu correo que esa información que envías es solo para su conocimiento y que no está autorizado a usarla de ninguna manera hasta que exista algún acuerdo entre ustedes.
4. ¿Qué pasa si usan el proyecto que presenté sin mi autorización?
Lo primero que te recomendamos en Derecho Para Creativos es buscar la asesoría de un abogado que maneje el tema para que analicen juntos el panorama.
Sabemos que muchos creativos creen que toda la información que necesitan se encuentra en páginas como esta, pero no es así. Nuestros contenidos son solo informativos para que tengas una base de conocimiento sobre estos temas y le pierdas el miedo a abordarlos, pero a la hora de actuar siempre vas a necesitar del acompañamiento de un experto, porque cuenta con el conocimiento integral, la experiencia y el manejo del sistema judicial de nuestro país.
Como lo dijimos al principio: a veces pueden ser malos entendidos o coincidencias. Pero puede ser que en tu caso no. Antes de ir a redes sociales a señalar a una persona o entidad de que te ha “robado” o “plagiado”, busca la orientación legal.
Recopila la información que tienes de tu proyecto para poder contrastar con lo que se conoce del proyecto que publicó la tercera persona.
Asegura todos los datos que comprueben la interacción con la persona o empresa que lanzó ese proyecto similar. Luego se lo entregas al abogado que te asesora para que lo revise con calma.
Esto se puede tomar algo de tiempo, pero valdrá la pena. Si te asesosas bien podrías verificar si es solo coincidencia o si realmente han desarrollado tu proyecto sin darte participación.
Si se comprueba esto último, ármate de valor para tomar la decisión correcta para ti.
En DPC sabemos que muchos creativos creen que buscar a un abogado es muy caro y no vale la pena, pero el conocimiento y la orientación adecuada siempre será un inversión. Si te lanzas a tildar de ladrones sin fundamentos pones en riesgo muchas cosas de tu oficio, pero si te quedas en silencio para “evitar la fatiga” y no tomas acción puedes perder ingresos y se mantendrá esa mala práctica que afecta el desarrollo del sector creativo de forma justa.