El plagio no es lo único que debería preocuparte si eres estudiante. En este post hablaremos de situaciones en las que nos ayuda mucho saber un poco sobre nuestros derechos como creadores.
En nuestro paso por el colegio y la universidad nos encontramos en un constante proceso creativo del que no somos muy conscientes de nuestro papel como creadores.
Siempre estamos abiertos a desarrollar creaciones en diversos formatos para nuestras clases, pero pocas veces se nos habla de la forma en la que se pueden proteger y gestionar estas creaciones.
Por eso, en Derecho para creativos te traemos las siguientes recomendaciones que te ayudarán a entender cómo influye el Derecho de Autor en tu vida como estudiante de colegio o de educación superior:
1. Ten en cuenta que eres el autor y dueño de todo proyecto que presentes en tus clases. Por ejemplo: ensayos, maquetas, ilustraciones, composiciones, etc. Esto aplica a cualquier estudiante ¡en cualquier programa de estudios!
Por eso trata de ser original en todo lo que hagas. Y si deseas que uno de estos proyectos o tareas tenga vida más allá del aula de clases, tienes todo el derecho a tomar las decisiones que se necesiten para dar a conocer tu tarea al público, sin necesidad de pedirle permiso a tu profesor o a la institución educativa.
Es sumamente importante que estas tareas o entregas cumplan con estas características: debe ser creado a partir de tu intelecto, debe estar plasmado en algún formato que permita ser percibido por los sentidos y por supuesto, debe tener elementos tan propios que lo haga suficientemente distinto a las demás obras de su estilo.
2. Si vas a presentar un trabajo de grado o proyecto y necesitas de un tutor o docente que te guíe, ten en cuenta que esta persona no tiene derechos sobre el trabajo a presentar. Él solo se encargará de darte una guía, eso no da derechos. Los tendrá si CREA alguna parte del trabajo final.
Es increíble que docentes y estudiantes universitarios no tengan claro este punto. Este desconocimiento permite que algunas personas se aprovechen de sus estudiantes para aparecer como creadores de múltiples proyectos en los que realmente no han aportado más que instrucciones.
Recordemos que para ser creador necesitas aportar a la obra algo tangible. Por ejemplo, en una tesis se debe agregar por lo menos un párrafo o un capítulo completamente original (o sea, no se vale esos párrafos donde solamente citan y citan lo que dijo un intelectual de siglos pasados).
Si el tutor solo te indica qué cambios o ajustes técnicos debes realizar, no está siendo co-autor. Entiéndelo, no regales créditos a personas que posan de intelectuales o académicos si no lo son. Ellos como docentes ganarán más con eso que tú que eres el verdadero creador.
3. Las universidades deben tener un documento disponible para todo estudiante en el que se hable sobre su manejo de la Propiedad Intelectual. Pero la regla general es esta: tu trabajo es TU propiedad.
Sabemos que los universitarios no leen los documentos oficiales de las universidades en las que estudian sin un motivo suficiente. Así que hicimos el ejercicio con los seguidores de nuestra cuenta en Instagram @derechoparacreativos y le preguntamos si sabían quién era el dueño de los derechos sobre el trabajo que entregan al finalizar sus estudios. Muchos pensaron que sería la universidad:
La cesión de derechos a la institución en la que estudias solo se da en casos muy específicos. Pero siempre necesitará de tu consentimiento expreso y por escrito, entre otros requisitos.
En Derecho Para Creativos promovemos el debate y la reflexión en torno a estos aspectos legales del oficio creativo en cualquiera de las áreas artísticas, culturales e intelectuales en las que nos movemos los seres humanos.
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