Aquí te contamos qué pasó con la demanda presentada a principio de año en los Estados Unidos por 3 reconocidas ilustradoras en contra de Devianart, Midjourney y Stability.
Sarah Andersen, Kelly McKernan y Karla Ortiz son 3 ilustradoras reconocidas por su activa presencia en internet. Ellas están ubicadas en Estados Unidos y actualmente participan constantemente en eventos y demás escenarios para defender el oficio creativo frente al uso de la Inteligencia Artificial en el sector del Arte, la Cultura y el Entretenimiento.
Estas ilustradoras presentaron en enero del 2023 una demanda en contra de las compañías Stability, Devianart y Midjourney por el uso no autorizado de sus obras artísticas para el entrenamiento del software Stable Difussion y la correspondiente comercialización de productos generadores de imágenes como son DreamStudio, DreamUp y Midjourney.
Resulta ser muy interesante ya que son ilustradoras que han compartido durante años su extenso trabajo en plataformas como Facebook, Instagram o Devianart, lo que refleja el gran riesgo que resulta para ilustradores en su posición el hecho de que se permita entrenar a los programas de inteligencia artificial con obras protegidas por el derecho de autor disponibles en internet sin la autorización de sus titulares.
Es por esta razón que han solicitado en su demanda que se considere como una acción colectiva, haciendo referencia a todos los posibles autores afectados, es decir, como una acción que represente a ilustradores que pasan o están en riesgos de pasar por la misma situación.
Podríamos resumir algunos puntos relevantes de su demanda así:
Las demandantes consideran que la empresa Stability -dueña de Stable Difussion- debió pedir autorización de los titulares de las obras que se usaron para entrenar a la iA, por el acto de descargar y almacenar copias de sus ilustraciones.
Además, señalan que se debe considerar como obra derivada todas las imágenes que se generan a partir de los programas como DreamStudio o Midjourney.
Incluso, mencionan que varias de las “miles de millones de imágenes” que se usaron para el entrenamiento iA se obtuvieron de la plataforma DevianArt, por lo que aseguran que esto es una acción de competencia desleal de parte de DevianArt al lanzar una iA que se entrenó a partir de las imágenes subidas a su plataforma por sus usuarios sin obtener la licencia en su momento y además obtiene lucro, contradiciendo directamente sus propios términos y condiciones de su web.
De hecho, también les parece que estas compañías están aprovechándose de su reputación, para ofrecer a los usuarios de sus productos la posibilidad de generar imágenes a partir de iA con “el estilo” de un artista en particular, lo que incluso podría llevar a confusión o a que los usuarios hagan un uso comercial que perjudica directamente a los artistas.
Por lo tanto, los cargos en contra de estas empresas van desde la violación directa e indirecta a las leyes de Derecho de Autor de Estados Unidos, como a las leyes sobre protección de competencia y el Right of Publicity que protege la identidad de las personas incluyendo su imagen, entre otros.
Pero, los demandados solicitaron al juez la no admisión de la demanda por estas razones:
Los demandados le pidieron al juez que tuviese en cuenta que las demandantes no habían registrado sus obras ante la Oficina de Copyright de los Estados Unidos, un requisito obligatorio en ese país para poder tomar acciones legales de este tipo. De hecho, Kelly McKernan y Karla Ortiz no tenían ni un solo registro, sin embargo, Sarah Andersen sí tenía 16 colecciones de su trabajo registradas, por lo que sería prudente enfocar la demanda solo en estas obras.
Así mismo, encuentran que las demandantes no indicaron cuáles fueron las obras afectadas, en este caso, si solo tendremos como relevantes las obras registradas por Sarah Andersen, entonces en la demanda se debía señalar específicamente cuáles de estas obras fueron usadas sin autorización.
Andersen adjuntó en su demanda ESTE link para pretender demostrar que su obra sí fue usada para el entrenamiento de la iA por parte de la empresa LAION (encargada de entrenar a Stable Difussion). Pero para los demandados esto no cumplía con lo mencionado anteriormente.
Por otro lado, los demandados coincidieron en señalar al juez que las demandantes no habían hecho una identificación adecuada de los cargos por cada demandado, es decir, solían señalarlos a todos como responsables de ciertos actos sin esforzarse en señalar de qué manera lo hicieron cada demandado por separado.
En el documento del juez se mencionan más detalles sobre las peticiones de los demandados pero por cuestión de tiempo vamos a dejarlo hasta aquí.
¿Qué dijo el juez frente a la demanda y las solicitudes de los demandados?
El pasado 30 de octubre de 2023 el juez a cargo William H. Orrick se pronunció sobre la demanda luego de analizar su contenido y las solicitudes presentadas por los demandados que pedían desestimar el caso. Y aunque parecía que esta tenía lo necesario como para iniciar un proceso judicial, el juez consideró que esta presentaba claramente inconsistencias que no permitían continuar.
Por esa razón tomó la decisión de aprobar la mayoría de las solicitudes presentadas por los demandados, pero le ha otorgado a las demandantes la oportunidad de modificar la demanda y presentar un nuevo texto enmendando los errores que identificó en su comunicado, para esto les concedió un plazo de 30 días, por lo que tal vez podamos ver este nuevo intento a finales del mes de noviembre del presente año.
En Derecho Para Creativos consideramos que las observaciones presentadas por el juez fueron pertinentes tomando en cuenta que ya han pasado muchas cosas en torno a la inteligencia artificial desde que se formuló la demanda de Andersen y compañía que podría brindar un nuevo contexto a los abogados de las demandantes a la hora de replantear la demanda. Por ejemplo, algunas empresas que ofrecen estos productos para generar imágenes hoy toman a consideración el licenciamiento previo para entrenar sus iA y surgen interesantes discusiones y posturas frente a la protección legal de esas imágenes generadas por inteligencia artificial, incluyendo posturas oficiales de parte de la Oficina de Copyright.
Lejos de intentar adivinar quién será el ganador de esta posible demanda, lo realmente importante para nosotros es destacar que este tipo de acciones hay que replicarlas, aunque en este caso, para los ojos del juez estuviera plagada de errores. Los creativos debemos dejar de quejarnos únicamente en redes sociales y tomar la iniciativa de acompañarnos de otras personas para cuestionar en voz alta en otros escenarios.
¿Te imaginas si logran presentar una demanda sin los errores señalados que permita iniciar el proceso? Será emocionante obtener respuestas desde el plano legal para tener un referente de cómo funciona la cosa, cualquiera que sea esta respuesta.
Hasta el momento en el que se escribe este artículo, las ilustradoras demandantes se mantienen activas participando en diferentes escenarios compartiendo sus posturas frente a la adaptación de esta nueva tecnología en las industrias que dependen del aporte creativo que por supuesto, proviene de los humanos.
¿Quieres leer el documento original en inglés?
Aquí está el comunicado en el que el juez Orrick explica tanto la demanda, como las solicitudes de los demandados y su decisión: Andersen v. Stability AI Ltd. (3:23-cv-00201), District Court, N.D. California, Filed Jan. 13, 2023